Luego de casi dos semanas de búsqueda intensa, la policía detuvo a Pablo C., el principal sospechoso por el homicidio de Gastón Altamirano, quien al momento del ataque cumplía funciones como sereno en una empresa de Bernal, partido de Quilmes.
Según la investigación, Pablo C., amigo y compañero de trabajo de la víctima, lo atacó brutalmente con un arma blanca para robarle los $300.000 de su pensión por discapacidad, que Altamirano había cobrado recientemente.
Antes de perder la conciencia, la víctima alcanzó a identificar a su agresor, diciendo a la policía: “Fue Pablo”. Esta declaración resultó clave para orientar las primeras pesquisas. La policía llevó a cabo varios allanamientos, en los cuales encontró dos celulares del acusado, pero en ese momento no lograron dar con su paradero.
Finalmente, este martes, personal de la DDI de Quilmes y La Matanza coordinó un operativo que permitió detener al sujeto en una villa de emergencia conocida como «La Candela», en Villa Luzuriaga. Durante su confesión, Pablo C. sorprendió a los investigadores al justificar el ataque con una explicación inusual: afirmó que en el momento del crimen estaba «muy drogado» y creyó que Altamirano era «el Pomberito», una figura mítica del folclore guaraní.
La investigación de la causa está en manos de la fiscal Ximena Santoro, titular de la UFI N°7 de Quilmes.
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