“Hay vidas en juego”, mencionó anoche el gobernador Jorge Capitanich cuando pidió “unir esfuerzos” y tras anunciar una “mayor rigidez” en controles. Es que en la provincia actualmente existen 703 casos confirmados por COVID-19, de los cuales 361 están activos, 303 se recuperaron y 39 fallecieron. De estos números se desprende un 5,56% de letalidad en la provincia.
Desde el Gobierno mencionaron las “intenciones maliciosas de condicionar unilateralmente las medidas”, haciendo referencia a las últimas declaraciones del intendente capitalino que mediante una conferencia de prensa pidió volver a la fase 1. “Esta no es una pandemia donde se enfrenta el gobernador o una gestión. Es una lucha colectiva”, puntualizó Capitanich.
Pero más allá de los anuncios, se dieron a conocer datos numéricos de la situación actual y uno de ellos tiene que ver con la capacidad de atención de Salud tanto pública como privada.
De las 497 camas dispuestas tanto en hospitales como en sanatorios y clínicas, solo se encuentran ocupadas 38. Esto significa que el 92% de las camas está disponible actualmente.
La mayor cantidad de camas ocupadas la tiene el Hospital Perrando, el Pediátrico y los sanatorios Chaco y Femechaco. Salud publica cuenta con 253 camas de las cuales 24 están ocupadas y en el ámbito privado hay 244 de las cuales solo 14 se encuentran ocupadas.
Otro de los datos que llamaron la atención son los llamados “focos de contagio”. En el Perrando se registraron 63 contagios, en la clínica Fresenius 52, Sanatorio Modelo 28, Sanatorio Chaco 9 y el Güemes 5.
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